domingo, 12 de diciembre de 2010

Esperando la primavera

Como te cambia la vida en un mes.

Hace solo un mes le decía a mis amigas que no había en toda mi ciudad nadie con quien me pudiera ilusionar. Pero derepente tu vida da un giro, pequeño, y reparas en alguien que ya habías visto montones de veces... te das cuenta de que ese tipo también ha reparado en tí. Y pasa de ser ese camarero mono que te pone las copas a "OH! Dios mío!! me está mirando!!"

Es que si algo tengo es que cuando me gusta un tío me vuelvo tonta, es irremediable, no tengo armas de seducción y las pocas de las que podría echar mano (la inteligencia o el sentido del humor) desaparecen completamente cuando lo tengo delante y más si me dicen que le gustan las chicas inteligentes ¡Eso es demasiada presión!

La cosa iba muy bien, estaba haciendo progresos, había reunido valor hasta para agregarlo a facebook y mandarle un par de mensajes hasta....

Hasta que me lo encontré e hice gala de mi poca inteligencia, pero todo fue porque los nervios me pudieron.

Ahora espero que él no se lo tomase muy en serio y tener más oportunidades de demostrarle que no soy una cazurrita...

pero con lo que me quedo es con una frase que leí el otro día, que había escrito yo misma pero que no recordaba: después del invierno llega irremediablemente la primavera :)

esta vez quiero tener paciencia, no quiero correr, no quiero verme en dos días metida en una relación estable que se caerá por su propio peso a los tres meses, quiero ir despacio, conocerlo, darle tiempo a que me conoca y ver por donde van los tiros antes de que nada sea serio o formal.

3 comentarios:

teatrera dijo...

Y yo estoy deseando leerlo

Diario de un joven reikista dijo...

Las mejores armas a las que puedes echar mano son la paciencia y la sinceridad contigo misma :)

natalia guerrero dijo...

Que no tienes armas de seducción?? Y esa elegancia tuya natural? y esos ojazos que entornas sin darte cuenta? Y esa risa tan contagiosa, tan tuya? Y eso sonrisa? Esas miradas?? Mira guapa, yo he estado a tu lado muchísimas veces y sí que tienes armas de seducción, solo te falta creerlo.
Pero te digo una cosa, la mejor arma eres tú y tu forma de ser... Porque tú lo vales. Besos